martes, 12 de marzo de 2013

Sorprendida


Sorprendida

Un día sin más ni más, comencé a marearme, me sentía en carrusel de feria, después de varias subidas al carrusel decidí ir al médico.

Sin embargo como si padeciese alguna enfermedad desconocida empezó mi búsqueda de diagnóstico.

La primera vez me atendió un médico viejito tipo Doctor Chapatín, (personaje que hiciera el comediante mexicano ˝Chespirito˝). Aquel médico dio un golpe bajo a mi autoestima: ˝está usted muy pasada de peso˝, sabía yo que no era una escultura femenina, pero si mido 1.60 m y en ese entonces pesaba 74 kilos tampoco era una ballena encallada, estaba como dicen por acá ˝hermosa˝.

El caso es que al día siguiente mi entonces novio me trajo todo el kit de dvds de la milagrosa Zumba, en versiones principiante, intermedio y avanzado (si alguien tiene duda puede recurrir a Google). Y ahí me ven,  sudando la gota gorda al ritmo de Zumba, trate, en verdad que trataba de terminar la sesión de 60 minutos, en versión principiante claro está, pero solo llegaba al minuto 50 y daba por terminado mi tratamiento médico.

A pesar de esas sesiones de ejercicio que buena falta me hacían, y me hacen, los mareos no se iban por lo que mi novio y yo decidimos visitar otro médico. Esta vez me atendió un doctor más joven que el primero, me preguntó sobre mi alimentación, mi tipo de vida y si tenía sospecha de estar embarazada.
Ese mismo médico me mando hacer análisis de todo incluyendo una prueba de embarazo, ese mismo día me tomaron muestra. Por la tarde regresamos por los resultados y me atendieron enseguida.

˝Esta usted embarazada˝, me caló hondo el diagnóstico, esperaba que fuera la enfermedad más rara del mundo, pero no esperaba que fuera un bebé lo hacia que mi cabeza girara de sopetón.

Salí del consultorio preocupada, aún con 25 años, trabajaba y me mantenía sola, no me había casado y sentía que les debía una disculpa a mis padres. Él estaba contentísimo pero preocupado, no se llevaba ni nada, ni bien con mi papá, sin embargo empezamos a hacer planes para recibir a nuestro pequeño.
Esa noticia la recibimos en octubre, en febrero del año siguiente nos casamos por el civil y por la iglesia, y en mayo nació el bebé. Fue un año agitado, pero ya contare por aquí algunos pasajes de mi vida de madre. 

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